Para la ciencia.
El cambio climático crea una serie de efectos interconectados sobre la salud humana.1 A medida que aumentan las temperaturas globales, las olas de calor se vuelven más frecuentes2, aumentan el riesgo de insolación y empeoran las enfermedades cardiovasculares.3 Las temperaturas más cálidas y los cambios en las precipitaciones amplían el rango geográfico de los insectos transmisores de enfermedades,4 lo que lleva a más casos de enfermedades transmitidas por vectores, como el virus del Zika.5
El aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero empeora la calidad del aire al atrapar la contaminación e incrementar los alérgenos que agravan las enfermedades respiratorias y cardiovasculares.6 La sequía ocasiona incendios forestales más frecuentes e intensos, cuyo humo reduce aún más la calidad del aire. Las inundaciones causadas por tormentas intensas provocan daños a la propiedad y la infraestructura, crecimiento de moho, escasez de alimentos y contaminación del agua. Las inundaciones pueden ocasionar lesiones y la muerte debido a traumas y ahogamiento7, así como aumentar el estrés y la ansiedad que afectan negativamente la salud y el bienestar mental.8
Para la acción.
Comparta su historia para ser un comunicador climático: las historias personales de fuentes confiables hacen que los efectos del cambio climático sobre la salud sean reconocibles. Instar a los legisladores a ayudar a las comunidades médicas y de salud pública a prepararse y responder a las amenazas para la salud causadas por el cambio climático. Abogue por políticas que apoyen una transición justa hacia una economía baja en carbono. Apoye a sus departamentos de salud locales para fomentar la equidad en salud y la resiliencia climática. Las personas de color y aquellas con menores ingresos sufren peores daños a la salud como consecuencia del cambio climático que las personas blancas y ricas, pese a ser las menos responsables del problema. Para abordar las desigualdades sociales y mejorar nuestra salud, necesitamos fortalecer las alianzas con las comunidades más afectadas por el cambio climático, apoyar las soluciones enfocadas en la comunidad y mejorar el acceso a la atención médica.
Para la salud.
La creación de comunidades sólidas las hace más resilientes. Las comunidades con mayor cohesión logran mejores resultados en cuanto a la salud después de los desastres relacionados con el clima.9 Abordar el cambio climático junto con otras iniquidades, como la injusticia racial, ayuda a mejorar la salud de las comunidades.10 Si podemos mantener el cambio climático por debajo de los 2°C, podemos mejorar drásticamente la salud de los niños nacidos en la actualidad por el resto de su vida.11 Y sabemos que al tomar medidas para reducir y detener el cambio climático hoy habrá menos brotes de enfermedades y una mejor salud mental en todo el mundo.12
Para la justicia.
Si bien el cambio climático nos afecta a todos, no todos se ven afectados en la misma medida. El racismo estructural ha empujado a las comunidades de menores ingresos y a muchas personas de color a áreas que tienen menos recursos y más vulnerabilidad climática, como zonas de inundación e islas de calor urbano.13 La raza es el indicador número uno para la ubicación de instalaciones tóxicas en este país.14 Estas comunidades son más vulnerables a los efectos del cambio climático en la salud debido a que el cambio climático empeora la calidad del aire. También determinadas poblaciones sensibles al clima, como los niños, son más susceptibles a las enfermedades relacionadas con el calor, la deshidratación o las enfermedades diarreicas.15 El aumento del cambio climático constituye una injusticia ambiental.