En la actualidad, el cambio climático es una de las amenazas más urgente para la salud humana a la que se enfrenta nuestro mundo. Algunos grupos de personas, incluidas las comunidades de color y los vecindarios de bajos ingresos, se ven afectados de manera desproporcionada por el cambio climático. Se enfrentan a décadas de inversión limitada en su salud y a una mayor contaminación en sus vecindarios. Necesitamos una acción rápida para disminuir los impactos del cambio climático en la salud. Ahora es el momento de actuar. Las acciones deben provenir de y junto a las comunidades.
¿Quién puede hacer que nuestro clima sea más saludable?
Usted
Compre menos. Tenga consideración en cuanto a la moda rápida, los vuelos y la última tecnología. Comprar menos cosas tiene un gran efecto en las emisiones climáticas, los recursos naturales y la contaminación. Es un cambio aún mayor que el que puede hacer la tecnología ecológica.
Conviértase en embajador del clima para la salud. La capacitación de Embajadores del Clima para la Salud es una capacitación en línea gratuita diseñada para desarrollar sus conocimientos sobre el clima y la salud. Puede aprender a comunicar y fomentar la acción sobre el clima, la salud y la equidad. Obtenga más información sobre cómo puede participar en el Centro para el Clima, la Salud y la Equidad de APHA.
Comunidades o Vecindarios
Planificación para los desastres y el calor. Las comunidades pueden prepararse para inundaciones, olas de calor y otros desastres. Estas también pueden asegurarse de que los edificios en áreas urbanas puedan servir como estaciones de enfriamiento para los residentes sin aire acondicionado.
Tomar medidas climáticas colectivas. La acción colectiva marca la diferencia. Un grupo tiene más éxito en impulsar una política climática más fuerte que una sola persona. Las comunidades pueden trabajar juntas para responsabilizar al Gobierno y a los sectores por abordar el cambio climático de manera desigual. Trabajar juntos también ayuda a forjar conexiones sociales y crea oportunidades para el desarrollo de habilidades personales. Involucrarse en esfuerzos que ayudan directamente a los demás puede aumentar la resiliencia de los jóvenes e inspirar esperanza.
Ciudad o Estado
Invertir en transporte saludable y diseño comunitario. La forma en que diseñamos nuestras comunidades afecta nuestra salud. Invierta en opciones de transporte más respetuosas con el clima, como caminar o andar en bicicleta para viajes cortos. Aumente el acceso al transporte público. La planificación urbana puede reducir los riesgos para la salud del calor, la contaminación del aire y las inundaciones. Los planificadores urbanos pueden incrementar las copas de árboles, los parques y otros espacios ecológicos. Pueden crear incentivos para construir techos y pavimentos fríos que no absorban calor ni acumulen agua. Los gobiernos locales deben asociarse con las comunidades para evitar que los residentes de bajos ingresos sean desplazados.
Aumentar las viviendas asequibles y energéticamente eficientes. Frecuentemente, las comunidades de bajos ingresos luchan por mantener una calefacción y refrigeración adecuadas en sus hogares, y gastan más de sus ingresos mensuales en costos de energía del hogar. A esto se le llama inseguridad energética. Apoye programas que aumenten la eficiencia energética en viviendas asequibles a través de asociaciones comunitarias.
Nación
Eliminar gradualmente los combustibles fósiles y hacer la transición a las energías renovables. La contaminación del aire impulsada por los combustibles fósiles aumenta el riesgo de afecciones de salud, incluidas enfermedades pulmonares, enfermedades cardíacas, depresión y malos resultados en el parto. La mayor parte de la cadena de suministro y la infraestructura de combustibles fósiles se encuentra en comunidades de color y vecindarios de bajos ingresos. El enfoque más rápido y equitativo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación del aire es dejar de usar combustibles fósiles y poner fin a las nuevas exploraciones en busca de petróleo.
Para reducir los impactos en la salud del cambio climático y la inseguridad energética, necesitamos que los hogares y el transporte eléctricos y energéticamente eficientes sean accesibles y asequibles.
Financiar asociaciones comunitarias y de salud pública para promover la equidad en salud y desarrollar la resiliencia contra el cambio climático. La salud pública y los profesionales de la salud desempeñan un papel esencial en la asociación con las comunidades para fomentar la resiliencia y la equidad en salud frente al cambio climático. Pueden incluir las voces de la comunidad en la investigación y el análisis, la estrategia, la planificación y la puesta en práctica de los cambios. Se necesitan fondos para que las agencias de salud federales, estatales y locales tomen medidas climáticas y apoyen soluciones lideradas por la comunidad, con fondos significativos que se destinen directamente a las organizaciones comunitarias de primera línea.