La acción climática empieza aquí: crear resiliencia para la salud
El cambio climático afecta la salud física y mental debido al aumento de las temperaturas, la mala calidad del aire, los fenómenos meteorológicos extremos y la alteración de los ecosistemas. Estos efectos se dejan sentir más en las comunidades de color y en los barrios de bajos ingresos, que se han enfrentado durante años a una inversión insuficiente y a desigualdades sistémicas, lo que los hace más vulnerables a los riesgos climáticos. Sin embargo, hay esperanza y un claro camino por seguir. Si adoptamos medidas audaces y equitativas, podremos reducir los efectos del cambio climático sobre la salud y construir comunidades más fuertes y sanas. Las soluciones pasan por una rápida transición a energías limpias, la mejora de la eficiencia energética y el apoyo a sistemas alimentarios sustentables.
La acción por el clima empieza con...
Usted
Manténgase preparado
A medida que cambia el clima, cada vez son más frecuentes las temporadas de alergias más largas, el aumento de las plagas y el calor extremo. Esté preparado manteniéndose informado sobre los niveles de polen y los riesgos de plagas e incluya estos factores en su plan de preparación ante emergencias. Sepa cuándo limitar las actividades al aire libre durante los días de alta polinización o las olas de calor para proteger su salud.
Identifique espacios seguros en caso de condiciones meteorológicas extremas y tome medidas para mantener su hogar y su familia a salvo de plagas como garrapatas y mosquitos.
Conviértase en embajador del clima para la salud
La Capacitación de Embajadores del Clima para la Salud es una capacitación en línea gratuita diseñada para desarrollar sus conocimientos sobre el clima y la salud. Puede aprender a comunicar y fomentar la acción sobre el clima, la salud y la equidad.
Las comunidades y los vecindarios
Apoye la educación y concienciación locales sobre el clima
Únase u organice talleres comunitarios, programas escolares o charlas públicas sobre el cambio climático y las prácticas sustentables. Educar a los residentes en cuestiones y soluciones climáticas puede fomentar una mayor acción y ayudar a conseguir el apoyo de toda la comunidad a las iniciativas climáticas. Utilice el Kit de herramientas para la educación de los jóvenes sobre el clima y la salud de la APHA para dar conferencias como invitado en su escuela local.
Cree iniciativas de apoyo comunitario informadas por el trauma
La intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos como las inundaciones y las tormentas está provocando efectos adversos en la salud mental de las comunidades, como ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático. Para desarrollar la resiliencia mental de toda la comunidad y curar los traumas, las coaliciones locales y las organizaciones comunitarias pueden crear un conjunto diverso de actividades orientadas al grupo, adaptables y culturalmente apropiadas (por ejemplo, grupos de apoyo, círculos de curación, terapias expresivas, terapias basadas en la naturaleza, actos conmemorativos, etc.) para diversas edades y procedencias.
Las ciudades y los estados
Invierta en la preparación y respuesta ante catástrofes
Los programas de gestión de emergencias de las ciudades y los estados deben trabajar con la salud pública y las comunidades para prepararse, responder y recuperarse eficazmente de las catástrofes relacionadas con el clima. Esto puede incluir el apoyo a centros comunitarios de resiliencia que proporcionen estaciones de refrigeración, suministros de emergencia y recursos educativos para ayudar a las comunidades a prepararse para las catástrofes relacionadas con el clima.
Construya ciudades resilientes para todos
Las ciudades y los estados deben invertir en opciones de transporte respetuosas con el clima, como el transporte público accesible o los desplazamientos cortos a pie o en bicicleta. Pueden adoptar “superficies inteligentes” para combatir el calor extremo, las inundaciones y la contaminación atmosférica. Las superficies inteligentes mejoran la salud pública y ahorran dinero a las ciudades al reducir los costos energéticos globales y minimizar los daños provocados por las condiciones meteorológicas extremas.
La nación
Elimine los combustibles fósiles y haga una transición a la energía renovable
La contaminación del aire impulsada por los combustibles fósiles aumenta el riesgo de sufrir enfermedades, incluidas las enfermedades pulmonares, las enfermedades cardíacas, la depresión y las complicaciones en el parto. La mayor parte de la cadena de suministro y la infraestructura de combustibles fósiles se encuentra en comunidades de color y vecindarios de bajos ingresos. El enfoque más rápido y equitativo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación del aire es dejar de usar combustibles fósiles y poner fin a las nuevas exploraciones en busca de petróleo.
Aumente el acceso a viviendas asequibles y energéticamente eficientes
El Gobierno federal puede tomar la iniciativa en la lucha contra la inseguridad energética ampliando el acceso a viviendas asequibles y energéticamente eficientes. Las comunidades con bajos ingresos se enfrentan a menudo a elevados costos energéticos y luchan por mantener una calefacción y refrigeración adecuadas, lo que repercute en su salud y bienestar. Los programas federales deberían centrarse en mejorar la eficiencia energética de las viviendas asequibles y fomentar las asociaciones con organizaciones comunitarias para aplicar estas soluciones de forma eficaz en todo el país.